Cada vez más personas optan por encargarse de la limpieza de sus autos por sí mismas. Y no es para menos, ya que los gastos asociados a tener un auto son suficientemente elevados como para añadirle el coste adicional de un lavado profesional.
En la época actual, es fundamental mantener la limpieza de tu automóvil en su punto máximo. En un artículo anterior, explicamos cómo mantener limpio el interior de tu auto, y en esta ocasión, deseamos ofrecerte algunas recomendaciones para el cuidado de la parte exterior de tu vehículo,
junto con varios consejos para hacer esta tarea mucho más sencilla.
1. Lava Tu Auto Siempre a la Sombra
La razón es simple: si lavas tu auto bajo el sol mientras está cubierto de agua y jabón, es probable que el detergente se adhiera a la pintura. Además, la eficacia del jabón disminuye bajo la radiación solar.
Otro efecto negativo de lavar tu auto bajo el sol es el rápido cambio de temperatura, lo que puede causar un desgaste prematuro de los cristales y la carrocería. La exposición constante al sol provoca que el parabrisas y la pintura de tu auto se calienten, y al usar agua fría, podrían dañarse aún más.
2. Utiliza Dos Cubetas para el Lavado
En una de ellas, coloca el jabón, el champú o el limpiador que estés usando, mientras que en la segunda pon agua limpia. Sumerge la esponja o el paño en la cubeta con jabón y, después de limpiar tu auto, enjuágala en el agua limpia cada vez.
Este sencillo truco evitará que la suciedad se mezcle con el agua de lavado y permitirá que el jabón haga su trabajo de manera más efectiva. Además, evitarás que pequeños residuos que se retiren con la esponja se adhieran a ella y rayen la pintura.
3. Utiliza Toallas de Microfibra y Jabón Especial
Las toallas de microfibra son mucho más suaves con la pintura de tu coche que los trapos de algodón que la mayoría de las personas suelen utilizar.
Un error común al lavar un auto es usar el mismo paño que se usó para encerarlo en el pasado. El problema aquí es que los residuos de la cera pueden solidificarse y rayar la pintura de tu auto.
Siempre utiliza champú y jabón especialmente formulados para automóviles. Los productos caseros tienden a contener sustancias más corrosivas que pueden dañar el brillo de la pintura.
4. Para Exceso de Suciedad
Después de un largo viaje por el campo, tu auto puede estar cubierto de polvo e insectos aplastados en toda la carrocería. En tales situaciones, es recomendable usar un paño mojado en agua y pasarlo suavemente sobre la superficie para reducir la adherencia de la suciedad. Esto evitará que tengas que frotar con fuerza para quitar la suciedad.
5. Comienza por las Llantas
Cuando laves tu auto, es mejor comenzar por las llantas, ya que suelen estar más sucias, y no querrás ensuciar las partes ya limpias de la carrocería. Además, si usas productos especiales como abrillantadores, podrías manchar la pintura de tu auto.
Después de limpiar las llantas, continúa con el techo y ve descendiendo. Techo, espejos y parabrisas, capó, maletero y el resto de la carrocería. De esta manera, la suciedad de las partes superiores no ensuciará las partes que ya has limpiado.
6. Al Enjuagar
Utiliza una cubeta y una bandeja para enjuagar tu auto; de esta manera, ahorrarás agua y podrás asegurarte de que no queden residuos de jabón en la carrocería.
Si usas una manguera a presión, asegúrate de ajustar la distancia a la que apuntas el chorro de agua. Evita apuntar directamente hacia las partes más delicadas del vehículo, como las juntas de goma, plásticos o acrílicos.
Aunque pueda sonar extraño, la mejor forma de secar los vidrios y el parabrisas es utilizando papel periódico. No deja pelusa y es muy manejable y económico.
7. No Utilices los Mismos Productos para el Interior
El champú normalmente utilizado para limpiar el exterior del auto es más agresivo que los productos diseñados para el interior del vehículo.
Actualmente, existen productos especiales para el tablero, los asientos y los acabados con protector UV que previenen el desgaste excesivo con el tiempo, además de dejar un brillo natural y sin residuos grasos.
8. Aplica la Cera Adecuada
A pesar de ser más fácil de aplicar, las ceras en aerosol no son las más recomendables, ya que no ofrecen la misma protección que las ceras en crema. Estas últimas proporcionan mayor densidad, brillo y protección contra los rayos UV.
9. Pulir Imperfecciones
Aunque no está directamente relacionado con el lavado del auto, pulir las imperfecciones en la carrocería facilitará la limpieza de tu vehículo. Los rasguños o raspaduras superficiales se pueden reparar con pastas de fácil aplicación y luego pulirlas. Si los daños son profundos, es mejor llevar el auto a un taller especializado.
Ten en cuenta que solo debes realizar esta acción cuando los daños sean fáciles de corregir y no más de dos veces al año, ya que un exceso de pulido puede dañar la pintura del auto.
10. Invierte en una Máquina de Vapor
Las máquinas de vapor son excelentes para limpiar las alfombrillas del auto y otras piezas de tela. Aunque esta herramienta puede ser costosa, considera que es una inversión, ya que prolongará la vida de los tapizados de tu auto.
Si los asientos de tu auto son de piel, también debes protegerlos con aceites o cremas renovadoras para evitar que se agrieten.
Procura lavar tu auto al menos una vez a la semana para evitar que la suciedad se acumule y se adhiera a la pintura. Mantener una limpieza constante hará que sea mucho más fácil conservar el brillo de la pintura y te permitirá detectar y solucionar cualquier desgaste o problema rápidamente.
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